¿Sabías que Lay’s empezó en los 30 con un vendedor que llevaba papas fritas en su auto?

Herman Lay, el fundador, no tenía idea de que su pequeño negocio iba a convertirse en un gigante de los snacks. Su éxito inicial fue tan rotundo que, en poco tiempo, fusionó su marca con Frito para formar lo que ahora conocemos como Frito-Lay. Y por si fuera poco, en los 60, PepsiCo compró Frito-Lay y ayudó a que las papas Lay’s cruzaran fronteras y llegaran a más de 200 países.

Además de su sabor, Lay’s se destaca por sus campañas creativas, como “Passport to Flavor” y “Taste of America”, donde los fans pueden probar sabores de diferentes lugares, ¡como si viajaran con cada bocado! Estas ediciones limitadas generan tanto hype en redes que nadie quiere perdérselas.

Y no todo es marketing: Lay’s también tiene un lado verde, esforzándose por ser más sostenible con sus ingredientes y empaques. Así que, la próxima vez que te comas una bolsa, piensa en todo el viaje y la historia que hay detrás de ese crujiente snack.

Lay’s no es solo una marca de papas fritas; es un fenómeno cultural que ha conquistado a millones de personas en todo el mundo. Lo que comenzó como un pequeño negocio, gracias a la visión de Herman Lay y su alianza con Frito-Lay y PepsiCo, se ha convertido en una marca globalmente reconocida y admirada. Con su compromiso por la calidad, creatividad en campañas, y variedad de sabores, Lay’s ha logrado crear una conexión especial con sus consumidores, quienes disfrutan de cada nueva edición y sabor como una experiencia única.